domingo, junio 30, 2024

PAPÁ

 

 

Hay un hombre en tu vida, cuyo nombre y retrato debes guardar, en tu alma junto al del otro ser tan querido para tí: ese hombre es tu padre...

 

Puedes contar con él, más que contigo mismo. No habrá consejo mejor inspirado ni amparo más sólido que el suyo; rico o pobre, sabio o ignorante, todo cuanto sepa o posea será tuyo, como es tuya su sangre y su vida si la precisas.

 

Mientras eres niño, él sabrá compartir tus juegos, tus asombros, tus deslumbramientos.

Cuando llegues a la madurez, también necesitarás de su hombro, de su pañuelo o de su mano: lo necesitarás hasta cuando creas que puedes prescindir de él...

 

En tus hijos comprenderás la razón de algún lejano rigor, de alguna rudeza que no apreciaste a su debido tiempo. Medirás entonces la magnitud de su tolerancia, la índole de sus sacrificios.

 

En tus hijos te verás retratado y recordarás más de un sinsabor, mas de una amargura que le diste a tu padre; y le perdonarás, como él te perdonó a ti...

 

Mientras viva, recurre a él. Busca siempre su apoyo. Cuando te falte, hónralo con el recuerdo perenne. Trata de ser digno de llevar su nombre y que tus hijos te recuerden algún día con el fervor que tú pones en la memoria de tu padre...

(A. Sark)